Comida sana y Femibion: Comidas ricas en nutrientes, como frutas y verduras, y también un suplemento de folato/ácido fólico*, deberían estar en cabeza en tu lista. Un estudio reciente sugiere que sólo un 25% de la salud de tu bebé viene predefinida puramente por la genética. Un 75% puede ser influenciada por la interacción de los genes con el estilo de vida de la madre (incluyendo la nutrición, el peso de la madre y del bebé, evitando el estrés o no fumando). En otras palabras, lo que comes durante el embarazo, no sólo influirá en el desarrollo del bebé sino en la futura salud de tu bebé también. Por eso es tan importante seguir un estilo de vida sano y comer variado, manteniendo una dieta equilibrada.
Un antifaz Lo único que tienes que hacer cuando necesitas echar una siesta durante el día. Dormir es muy importante para tu salud y todavía más cuando estás embarazada. El bebé pide cosas adicionales a tu cuerpo. Intenta dormir 8 horas al día con una siesta durante el día si la necesitas.
Fruta fresca y verduras: Contienen importantes vitaminas y minerales, así como fibra. Las espinacas y el brocoli por ejemplo son buenas fuentes de folato. Ponte como objetivo comer por lo menos 5 piezas de frutas y verduras al día.
Una botella de agua: Es muy importante mantenerse bien hidratada cuando estás embarazada. Como regla, tu orina debe ser de color clarito. Si es más oscura, querrá decir que no estás bebiendo suficiente.
Un buen libro: Sí, hay mucha información en internet, pero siempre viene bien tener un libro a mano donde poder consultar lo que necesites cuando quieras.
Un cojín con forma de V: Si no consigues encontrar una posición cómoda para dormir por las noches, una almohada con forma de V podría ayudarte.
Pantalones de maternidad: Diseñados especialmente para que estés cómoda y sujetarte la barriga, ¡deberían estar en el TOP 10 de compras de una embarazada!
Zapatos cómodos: Con un 40% más de sangre circulando por tu cuerpo durante el embarazo, debes notar que tus pies aumentan casi media talla, lo cual significa que necesitas unos zapatos nuevos sí o sí. Llevar tacones no es lo más adecuado porque como tu centro de gravedaz se mueve, es mejor sólo utilizarlos para ocasiones especiales. Un par de zapatos planos o con poco tacón van a hacer menos presión en tus rodillas.
Kit de fitness: Date un capricho y cómprate nueva ropa de deporte. Un sujetador especial de sport es básico para proteger tu pecho y unos leggins de maternidad te ayudarán a levantar y sujetar tu barriga.
Crema anti-estrías: Notarás que se crean líneas rojas a lo largo de tu tripa, pantorrillas y pechos. Estas estrías son comunes durante el embarazo. Aunque no hay evidencia de que estas cremas puedan tener algún efecto, el mero hecho de masajear estas zonas puede hacer que se estimule la circulación. No hay necesidad en gastarse una millonada en cremas caras, cualquier crema hidratante puede hacer esta función.
Helado: Muchas mujeres con las que hemos hablado nos han contado el antojo que tienen con esta dulce exquisitez y no podíamos dejarlo fuera de la lista! La buena noticia es que el helado es una fuente de calcio. Desafortunadamente, el helado tiene bastante azúcar, así que mejor guardarlo como capricho, y obtener más calcio mediante el queso, la leche y el yogur, que son ricos en este mineral.
Sé más feliz: Cuando estás embarazada, hay muchas cosas con las que preocuparse: ¿Está pasteurizado este queso? ¿Estará sano mi bebé? ¿Qué pasa si no soy una buena madre? ¡Evita esos pensamientos negativos! No puedo hacer esto, tengo miedo de lo otro... ¡y toma una actitud de vaso medio lleno! Esto te va a ayudar a tener un embarazo más feliz y satisfactorio.
Champú y acondicionador: Aquí va un beneficio definitivo del embarazo - tu pelo se va a ver mucho mejor. No obstante, a algunas mujeres se les vuelve el pelo más graso, por lo que en ese caso tendrán que buscar un champú y un acondicionador diferente al que usaban.
Una bola suiza: Son buenísimas para hacer ejercicios cuando estás embarazada. Simplemente siéntate en ella, dobla tu cuerpo y lentamente muévete de lado a lado, mueve tus caderas o muévete con cuidado de arriba a abajo. Una vez que el bebé haya nacido, es perfecta para ayudarte a volver a conseguir tu figura.
Utensilios para depilarte: Las hormonas del embarazo no sólo hacen que el cabello se vuelva más grueso sino que también pueden hacer que te salga pelo en otros sitios donde antes no tenías.
Aire fresco: No es necesario irse al campo cuando te enteras de que estás embarazada. No obstante, intenta salir un poco de la ciudad para respirar aire fresco lo máximo que puedas. El aire fresco y el oxígeno son buenos tanto para la madre como para el bebé.
Tu lista de música: La música puede transformar tu humor y realizar alteraciones físicas en tu cuerpo. La música clásica ha demostrado disminuir la presión de la circulación sanguínea. Hazte una lista de música con tus canciones de chill out favoritas y escúchala de camino al trabajo, cuando haya tráfico o en cualquier momento que te sientas estresada.
Crema solar: Gracias a los cambios hormonales, tu piel se puede volver más sensible al sol durante el embarazo. Algunas mujeres dicen que desarrollan manchas oscuras de hiperpigmentación en la cara. Utiliza protector solar SPF50 en la cara en los días despejados o utiliza un gorro.
Tapones de oídos: Si tienes problemas para conciliar el sueño, un par de tapones de oídos te ayudarán a conciliar mejor el sueño a lo largo de la noche y te ayudarán a dormirte antes - especialmente si tu pareja ronca.
Cinturón de maternidad: Algunas mujeres lo ven como una ayuda para sujetar la parte baja de su espalda durante el embarazo, especialmente si se están esperando gemelos.
Alargador del botón: Son perfectos para cuando los pantalones te empiezan a quedar apretados y todavía no estás preparada para ponerte ropa de embarazada.
Nuevos sujetadores: Tus pechos irán creciendo poco a poco en tamaño durante el embarazo. Es normal irse a una o dos tallas más, así que tendrás que comprarte nuevos sujetadores. A partir del segundo trimestre en adelante, encontrarás más cómodos los sujetadores sin aro. Un sujetador para dormir también es una buena idea para apoyar el crecimiento del pecho por la noche y evitar que te salgan tantas estrías.
Un abrigo premamá: No te olvides de comprarte un nuevo abrigo más grande para estar calentita durante los meses de invierno.
Camomila: Esta flor se conoce por calmar la mente y ayudar a dormir. Tómate una taza de té de camomila por la noche y verás qué bien.
Una mochila: Tu nueva barriga hace más presión en el esqueleto, por eso no es una buena idea que lleves bolsas con peso en un sólo hombro. Cómprate una mochila y distribuye el peso en los dos hombros.
Vaselina: Durante el embarazo notarás que los labios se te resecan. ¡Utiliza una vaselina con vitamina E para cuidarlos!
Chocolate: Muchas de vosotras nos habéis contado el antojo que tenéis con el chocolate, así que lo hemos convertido en el número 27 de nuestra lista! Opta por un buen chocolate con alto contenido en cacao (por lo menos 70%)
Aceite de baño: No tiene que ser uno super caro. Un par de gotas de aceite cuando te des un baño te ayudarán a cuidar tu piel e incluso a disminuir la aparición de estrías.
Un libro de recetas: Muchas mujeres notan que les cambia el gusto durante el embarazo. Puedes notar que ya no te gustan tanto tus comidas favoritas o incluso que cosas que odiabas ahora te gustan.
Café descafeinado: Es hora de limitar el consumo de cafeína. ¡Prueba el café descafeinado y verás que también está bueno!
Té de hierbas: Si eres de las que les gusta tomar mucho té, no te olvides de que no sólo el café tiene cafeína: el té también tiene. Limítate a tomar dos bolsitas de té al día o pásate al té descafeinado.
Una Smart TV: Obvio que cuando el bebé nazca no saldrás tanto a la calle. ¿Qué mejor excusa que esta para comprarte una buena tele?
Medias nuevas: Debido a los cambios en la circulación de la sangre durante el embarazo, vas a notar las piernas más cansadas. Cómprate unas medias especiales para embarazadas para además sujetar la barriga.
Vestidos premamá: Un vestido premamá estiloso es básico en el armario. Combínalo con un blazer para crear un look más elegante para la oficina.
Una bolsa grande: Durante la última etapa del embarazo, es bueno tener una bolsa preparada para salir pitando al hospital en caso de que sea necesario. Neceser, pijama, ropa interior y un buen libro, son los must. Puedes que también quieras añadir zapatillas de casa, algún picoteo, bebidas y revistas.
Tops premamá: Los primeros meses podrás seguir utilizando la ropa normal, pero para el segundo semestre vas a necesitar comprarte partes de arriba nuevas. Busca tops que luego te sirvan para amamantar a tu bebé y ahorarrás dinero.
Luz nocturna: Las hormonas del embarazo, junto con la presión del bebé sobre la vejiga, harán que tengas que levantarte varias veces para ir al baño durante la noche. Tener una luz suave en tu mesilla de noche evitará que te hagas daño en la oscuridad. Eso por no hablar de que cada vez que te levantes tu pareja puede despertarse…
Entradas para el cine: Salir una noche por ahí es importante para mantener el espíritu de pareja. Y como cuando llegue el bebé será muy complicado que podáis ir al cine, ¡aprovechad ahora todo lo que podáis!
Un bañador premamá: La natación es un ejercicio ideal durante el embarazo, porque el agua ayuda a sostener la barriga, alivia la presión de las articulaciones y baja unos grados tu temperatura corporal. Regálate un bañador o un bikini premamá y date unos cuantos chapuzones.
Deportivas: Si te sientes bien y en forma, no hay motivo para que dejes de hacer ejercicio durante el embarazo. Solo tienes que evitar los deportes de contacto o de riesgo y asegurarte de que tus pies están protegidos por un par de deportivas de buena calidad.
Una esterilla de yoga: El yoga es especialmente bueno durante el embarazo, ya que es un ejercicio de baja intensidad y, por lo tanto, hay menos riesgo de que te hagas daño. Es más, los estudios demuestran que ayuda a reducir los niveles de estrés en las embarazadas. Coméntaselo a tu instructor, así te podrá aconsejar sobre las posturas más adecuadas que puedes realizar.
Lencería: Tanto si prefieres las braguitas a la cadera que quedan por debajo de la barriga, como si te decantas por las de estilo premamá que la cubren, en el segundo trimestre ya vas a necesitar braguitas más grandes.
Productos de cuidado para la piel: A lo largo del embarazo, verás cómo tu cutis cambia por completo debido a las hormonas. Algunas mujeres piensan que nunca han tenido la piel mejor, mientras que otras tienen la mala suerte de que el cutis se les vuelva sensible y con granos. En cualquier caso, deberás ajustar tu rutina diaria a los cambios.
Maquillaje: Con los cosméticos, ocurre lo mismo que con los productos de cuidado. Durante el embarazo, la piel puede volverse más grasa, y en ese caso conviene que utilices maquillaje en polvo en lugar de fluido. Ve probando hasta encontrar el tipo de maquillaje que le vaya mejor a tu piel.
Pijamas nuevos: Como es posible que cada vez pases más tiempo en la cama, procura estar siempre estupenda. Hazte con unos cuantos pijamas cómodos. Si tienes pensado dar el pecho, los pijamas ideales serán los que tengan botones en la parte delantera, ya que facilitan la tarea.
WIFI: Algunas nos habéis dicho que habéis leído todo sobre el embarazo en Internet, por lo que la red se convierte en un must. Todo lo que necesitéis saber en los próximos nueve meses, como los alimentos que debéis evitar, el mejor tipo de ropa que podéis comprar y los permisos por maternidad, los encontraréis en múltiples páginas de internet.
Una manta cómoda: Hasta las mujeres más activas se vuelven perezosas cuando están embarazadas. Seamos sinceras, las noches de marcha pierden todo su atractivo cuando no puedes tomarte ni una copa. Así que hazte con una mantita de lo más suave para esas noches tumbada en el sofá.
Un taburete: Poner los pies en alto cuando estés sentada es una gran idea. Así evitarás que se te hinchen los tobillos (algo muy habitual durante el embarazo) debido a la acumulación de sangre en los pies.
Picoteo: Comer poco y a menudo durante el día te ayudará a estabilizar los niveles de glucosa y a mantener las náuseas a raya. Almendras, nueces, orejones, pipas, tortitas de avena o verduras crudas son alimentos ideales para picar.
Una buena cámara: El embarazo es una etapa preciosa. Aunque de momento no te lo parezca, dentro de unos años lo recordarás como una experiencia especial y maravillosa. Hazte todas las fotos que puedas, ¡y también de tu barriga! Porque algún día serán un recuerdo estupendo para tu hijo.
Comida sana y Femibion: Comidas ricas en nutrientes, como frutas y verduras, y también un suplemento de folato/ácido fólico*, deberían estar en cabeza en tu lista. Un estudio reciente sugiere que sólo un 25% de la salud de tu bebé viene predefinida puramente por la genética. Un 75% puede ser influenciada por la interacción de los genes con el estilo de vida de la madre (incluyendo la nutrición, el peso de la madre y del bebé, evitando el estrés o no fumando).
*Una ingesta suplementaria de ácido fólico incrementa el nivel de folato materno. Una cantidad baja de folato materno es un factor de riesgo de defectos del tubo neural en el feto en desarrollo. Por lo tanto, se recomienda que las embarazadas tomen un suplemento de 400 μg de ácido fólico al día, 1 mes antes de la concepción y durante los primeros 3 meses de embarazo. Hay otros factores de riesgo, aparte de la falta de ácido fólico, que afectan al correcto desarrollo del tubo neural, por lo tanto, la corrección de uno de los factores de riesgo (ácido fólico) no asegura el correcto desarrollo del tubo neural en todos los casos.